La clase de hoy ha sido impartida por Sebastián. Para iniciar la
clase, nos puso un tipo de música relajante mientras que nos
sentábamos y preparábamos.
Primero, hizo referencia a los musicogramas, que son representaciones
gráficas de la melodía, el ritmo, el compás y demás elementos de
una composición musical, por medio de dibujos, colores, formas y
otros códigos, y que se utiliza para escribir música como
alternativa a la partitura, especialmente como recurso didáctico
para niños pequeños.
A continuación, nos entregó dos fotocopias, una partitura (“La
bella primavera” y una danza (“Los bufones”) que trabajaremos
en clase durante los siguientes días.
Acto seguido, escuchamos unos minutos de una obra de Samuel Barnel
para desarrollar la sensibilidad a través de la música.
Para trabajar las siguientes actividades, el profesor nos explicó
que es muy importante que los niños trabajen la música a través
del cuerpo. Lo fundamental es captar el proceso temporal de 4
tiempos.
Nos colocamos en círculo y utilizamos un elemento a cada ritmo:
- La negras las representamos dando 4 pasos hacia delante y 4 pasos hacia detrás volviendo así al lugar de origen.
- Las corcheas las representamos corriendo hacia delante y hacia detrás, al igual que con las negras.
- Las corcheas con puntillo las representamos dando saltos hacia delante y hacia detrás, al igual que el resto de ejercicios.
- Utilizamos los pies para marcar el pulso y las manos para marcar el ritmo, por lo que iremos andando y con las manos daremos palmadas en función de la figura que queramos representar.
Mediante esto, vamos intercalando los diferentes elementos y
movimientos según nos indica el profesor.
Sebastián nos explica que el tempo es la velocidad con que debe
ejecutarse una pieza de música. A continuación, cuatro personas se
colocan en el centro de la clase formando un cuadrado y el profesor
se desplaza alrededor de ellos a diferentes velocidades y con
diferentes movimientos (caminando, corriendo y saltando).
También nos explica qué es un tresillo, el cual lo define como un
grupo de tres notas musicales que se tocan en el tiempo en el que se
deberían de tocar solo dos, además de que también se pueden
agrupar dos notas como una negra y una corchea en un tresillo.
En todo momento, marcamos el tiempo con los pies, los cuales hacen de
metrónomo.
Discriminamos el compás a través de la percusión corporal
utilizando las manos y los pies.
Por último, la mitad de la clase nos colocamos en el centro para
trabajar el espacio. Al sonido del pandero tenemos que movernos
libres por el espacio de la clase con pasos más cortos o más largos
en función de la intensidad del pandero. Una vez hecho esto, esa
mitad de la clase nos sentamos y sale el resto a repetir el
ejercicio.
Para finalizar la clase, nos puso una canción brasileña para
desarrollar la sensibilidad a través de la música.
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