jueves, 25 de abril de 2013

Clase del viernes 12 de Abril


Sobre los contenidos de la clase de música del día 12 de abril del 2013 podemos decir que la clase ha comenzado escuchando dos audiciones muy conocidas de fondo.
Posteriormente se ha producido una reflexión por parte del profesor en la que nos lanza la pregunta de ¿cómo se han de trabajar en el aula determinados conceptos de la música como son la melodía, el ritmo, la rítmica, la entonación, etc.


                                          

                                          

                                          


El profesor destaca como idea principal, que la música, ha de tener un objetivo claro. La música ha de servir para que el niño se divierta con ella, aprenda a expresar sus sentimientos a través de ella con la ayuda de su cuerpo y que tanto nosotros, como docentes, como los alumnos, no hemos de preocuparnos tantos por otros aspectos menos importantes de ella como son su evaluación.

Una compañera de clase comenta que bajo su punto de vista, en las aulas de educación infantil hay una carencia importante de danza, explica que si se les enseñan muchas canciones infantiles y a aspectos como el conocimiento de los instrumentos, el tempo, los pulsos, el ritmo, etc., pero no se les enseña a los alumnos ningún tipo de danza y esto no favorece que el niño adquiera el gusto por la música y aprenda a expresar sus sentimientos a través de ella.

El profesor explica que comprende la idea que está exponiendo la compañera y que la comparte, además añade que en educación infantil son muy importantes la realización de coreografías y bailes sencillos para que los niños aprendan precisamente a expresarse con su cuerpo a través de la música. Un aspecto a destacar del comentario del profesor es su idea que los docentes de educación infantil tienen miedo a trabajar en el aula, con los niños, los movimientos.
Para el profesor, los alumnos primero han de controlar, en la música, el ritmo y el tempo y lo último será controlar la sensibilidad expresiva. También resalta de manera constante que el niño ha de conectar con la música ya que solo así podrá expresarse a través de ella.

Posteriormente y tras el momento de reflexión y comentario grupal de la clase, recordamos lo trabajado el día anterior (el canon, el silencio, la memoria corporal, la canción de “mi bicicleta”, etc.)
Después de recordar lo trabajado el día anterior comenzamos a realizar los ejercicios.
El primer ejercicio que realizamos es un ejercicio en el que se trabaja la coordinación rítmica motriz a través de la expresión corporal. La trabajamos a través de cuatro compases de dos tiempos. El profesor comenta que esta actividad puede estar destinada a todas las etapas de educación infantil, pero que para la etapa de tres años, lo ideal sería utilizar dos compases de dos tiempos, en vez de cuatro compases de cuatro tiempos.
En este primer ejercicio se trabaja principalmente, además de la expresión de la música a través del cuerpo, el equilibrio, la dinámica corporal, la lateralidad (ya que se utiliza la derecha y la izquierda) y la flexibilidad.
El ritmo del ejercicio se centra principalmente en la utilización de palillos, palmadas, rodillas y pies).


Cada compás que se trabaja en este ejercicio lleva una figuración (negra, blanca, corchea y semicorchea). Algo que nos ha resultado muy característico durante la realización de este ejercicio es un comentario del profesor que ha dicho que cuando la figura blanca se mueve, el cuerpo canta.
En este ejercicio, lo que más trabajo le puede costar al niño, es la percepción visual motriz.
El segundo ejercicio que llevamos a cabo consiste en realizar un canon a dos voces (A y B) en intervalo de un compás. El objetivo principal de este ejercicio es el trabajo de las articulaciones y la lateralidad.
Después realizamos una modificación del ejercicio y le ponemos un sonido a la blanca en cada grupo del canon. El grupo A elige el sonido (a) y el grupo B elige el sonido (e). En este momento el profesor nos trata de hacer ver lo simple que son los sonidos que hemos elegido y para ello nos pone una audición en la que aparece tanto música como canción y en todo momento sonidos de fondo.
Posteriormente se vuelve a modificar el mismo ejercicio, esta vez, realizando un canon a cuatro voces. El grupo A elige el sonido (o), el grupo B elige el sonido (shhh), el grupo C elige el sonido (clon) y el grupo D elige el sonido (plim).

El tercer ejercicio se realiza siguiendo la misma estructura del segundo ejercicio pero en él se trabaja la intensidad. El profesor indica la intensidad a través de la postura en la que pone unas baquetas que tiene en su mano. Las tres tipos de intensidad que se trabaja son (fuerte, medio fuerte y piano).


En el cuarto y último ejercicio que hemos realizado hemos trabajado el silencio. El primer silencio que hemos trabajado se encontraba en el segundo timbre (en las palmadas) y el segundo silencio que hemos trabajado se encontraba en el tercer timbre (en la negra).
Para trabajar el silencio, el profesor ha hecho cuatro grupos y lo ha realizado a través de un canon.
Posteriormente se ha introducido al ejercicio un sonido onomatopéyico. El primer grupo ha elegido el sonido (papapapa) el segundo grupo el sonido (tucutucutu) el tercer grupo el sonido (tocotocoto) y el cuarto grupo el sonido (tiquitiquiti).

Con la realización de este ejercicio ha concluido la clase.
Como reflexión personal pensamos que la clase de hoy ha sido muy interesante ya que se ha establecido en la clase un debate acerca de cómo se han de tratar determinados conceptos de la música para hacerlos más atractivos a los alumnos y que les sean útiles, aprendiendo realmente. Además también vemos que ha sido una clase muy productiva debido a que hemos trabajado aspectos muy importantes como el canon, la coordinación rítmica motriz a través de la expresión corporal, la lateralidad, la dinámica corporal, la flexibilidad, el trabajo con las articulaciones y el trabajo con las distintas figuras (negra, blanca, corche y semicorchea). 

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