Antes de comenzar la
clase, el profesor pone dos canciones inglesas como música de
ambiente, que sirven para relajarnos y poder empezar con la clase.
También el profesor nos explica que ya están subidas en el campus
virtual las preguntas para el examen y los documentos
correspondientes donde se encuentran las respuestas de las mismas.
Primero se recuerda
lo trabajado el día anterior y posteriormente comienza la clase.
El profesor explica
que hoy vamos a trabajar la discriminación a través de la secuencia
rítmica y auditiva. Para ello, primero, realizamos una actividad en
la que se pone una audición de cuatro compases. La audición es de
tema rondo, con un tema A y un tema B y con ella se trabaja el
equilibrio, la lateralidad, la expresión corporal, el movimiento y
la simetría. El profesor explica que para una buena discriminación
rítmica tiene que haber una célula rítmica que va a un tiempo
determinado y que además es importante mantener siempre nuestro
punto de referencia espacial. La actividad consiste en que durante el
tema A siempre repetimos el mismo movimiento y en el tema B le
añadimos un movimiento inventando por nosotros mismos, lo expresamos
individualmente, comunicándolo al resto de la clase y luego la clase
lo repite, una vez que ha percibido el movimiento que hemos añadido.
Durante esta actividad hemos creado un rondo entre todos, en el que
el tema A ha sido siempre le mismo y el tema B ha ido variando en
función de los movimientos que cada persona ha ido añadiendo. Lo
hemos desarrollado a través de un lied.
Posteriormente,
realizamos otra actividad, en ella, el profesor escribe tres ritmos
diferentes en la pizarra y los interpreta, nosotros tenemos que
indicar que ritmo ha interpretado de la pizarra en cada momento. Los
ritmos que interpreta son de 4 tiempos. El primero de negra, corchea,
corchea, negra. El segundo de corchea, corchea, negra, negra y el
tercero de corchea, negra, corchea, negra. El ejercicio lo realiza
sin introducir silencios, pero muestra que es posible realizarlo
introduciendo silencios y lo hace una vez como demostración.
El profesor explica
durante el ejercicio, que los ritmos que se les ponen a los niños
suelen ser de 2 o 4 tiempos, son sencillos, aunque a veces son
difíciles de discriminar. El timbre puede variar también y se puede
interpretar de diferentes maneras, ya sea con palmadas, instrumentos
musicales, etc. Explica que para interpretar el tempo hay que tener
muy en cuenta la percepción visual motriz, ya que a través de ella
también se puede interpretar el ritmo, nos lo demuestra realizando
el mismo ejercicio, pero esta vez con los ojos cerrados. Luego salen
dos compañeras, realizamos el ejercicio de nuevo, la primera,
interpreta los ritmos propuestos por el profesor con diferentes
instrumentos, la segunda, varia los ritmos propuestos pero mantiene
la misma figuración y los interpreta con diferentes instrumentos. En
este momento el profesor resalta la importancia de caminar con
regularidad durante la interpretación de los diferentes ritmos.
Por último,
realizamos un ejercicio en el que se pone una audición y caminamos
dando palmadas pero en un momento determinado de la misma hay un
silencio que hay que realizar. Realizamos el ejercicio varias veces
incorporando silencios.
Reflexión
Pensamos que la
clase de hoy ha sido muy dinámica, además de que ha cumplido su
objetivo principal de trabajar la discriminación rítmica y
auditiva. También hemos aprendido más sobre lo diferentes conceptos
de la música como los ritmos, la figuración, la incorporación de
silencios, etc., además de haber podido trabajar con diferentes
instrumentos y audiciones.
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