miércoles, 5 de junio de 2013

Clase del viernes 24 de Mayo

 La clase de música de hoy ha sido impartida por Sebastián.
Al principio, como de costumbre, nos pone una audición. Averiguamos que aparecen dos instrumentos en dicha música, los cuales son el piano y uno de cuerda que no sabemos seguro si es el violín o el contrabajo.





A continuación, pide varios voluntarios para que se coloquen en círculo en el centro de la clase y cojan una cuerda. Trabajaremos lo que se denomina “didáctica con el objeto”. El ejercicio consiste en moverse libremente por el espacio a la vez que cada uno inventa un sonido. Este ejercicio sirve para trabajar también el espacio.




Acto seguido se paran en un sitio y colocan la cuerda en el suelo imaginando que es una casa. Inventan una consigna para entrar y para salir de la casita, abriendo y cerrando las puertas (tres palmadas dos veces). Dentro de la casa tararean moviendo su cuerpo y cuando salen hacen lo mismo moviéndose libremente por el espacio.
Luego hacen una variante en la actividad, imitan a un animal cuando están dentro de la casa. Fuera de la casa pasean saltando y dando palmadas. Ahora bien, esta vez al volver a las casas tenemos que ir a una diferente. En ella, trabajamos el “ritmo percusivo” dando palmadas y tocando los palillos, entre otros. Volvemos a salir y esta vez trabajamos la corchea y, por tanto, otro ritmo.




Después, inventamos otras consignas para entrar y salir de la casa:
“Abro mi casita, cierro mi casita”
“Do re mi fa sol, sol fa mi re do” “do sol, sol do”
A continuación, se colocan por parejas. Mientras que uno solfea, el otro toca la escala de sonidos con los dedos y las demás consignas. Sebastián acompaña con el piano.




Para terminar la clase, cogemos las diferentes cuerdas y trabajamos la imaginación creativa”, es decir, realizamos un proceso de creatividad entre todos. Cada uno inventa un objeto con el que relacionar la cuerda y el resto lo imitamos: un bolso, un cinturón, un collar, una cuerda para pasear a un perro, una pulsera, un babero, una pasada, una cola, un volante, las riendas de un caballo, entre otros.



Para finalizar, cada uno coloca su cuerda en el suelo intentando formar un dibujo, es decir, creamos dibujos en el espacio.





Mediante esta clase, hemos podido trabajar tanto el espacio como el ritmo. Pero además de todo eso hemos podido desarrollar al máximo nuestra capacidad de imaginación utilizando únicamente una cuerda.  

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